-Que no, chaval, que no; a mí
no vuelves a liarme. Si tantas ganas tienes, ve tú solo; pero si
luego te da un mal, no me vengas llorando para que te lleve a
Urgencias. -Como si no tuviera nada mejor que hacer después de toda
la mañana subiendo y bajando cuestas como un imbécil, ahora va
Dandochepazos y pretende meterme en el infierno de Arimegorta (Bizkaia), una ascensión extrema que miedo da de solo observar la
altimetría. Pues va listo si cree que voy a acompañarlo.
Sentados en la terraza de un bar de
Zeanuri (Bizkaia), mi camarada y yo reponemos fuerzas a base de Mahou
y chorizo frito, tras varias horas de castigo por Pagomakurre, BikotxGane y otros puertos de la zona. Yo ya he tenido bastante con
semejante trajín; sin embargo, a mi descerebrado colega aún le
quedan ganas de desafiar a la suerte y jugarse la salud con una
escalada que excede el buen sentido y la lógica ciclista.
La ascensión a Arimegorta puede arruinarte la salud y hacerte perder la alegría de vivir. |
-Joder, cada día eres más
cagón. Hala, pues ahí te quedas. Tardaré una hora o así. Si
quieres esperarme, bien; y si no, también. -Haciéndose el
ofendido, Dandochepazos se levanta de la silla y, tras llenar el
botellín en la fuente de la plaza, se monta en su BH y desaparece
por una carreterilla, en dirección a un vía crucis de 4,2
kilómetros, un desnivel medio de casi el 15 por ciento y rampas de
hormigón rayado de hasta el 30 por ciento.
Esta afición suya por las subidas
demenciales es algo que nunca he llegado a comprender. Arimegorta,
Belaustegi, Pagolar... Pistas asesinas que minan la salud y que
sitúan al borde de la aniquilación a quien osa adentrarse en ellas.
Y todo para llegar a una campa, un merendero o, como mucho, unas
antenas. ¿A qué vendrá esa obsesión por desriñonarse sin venir
a cuento? ¿Qué necesidad habrá de buscarse la ruina física para
subir por una pared de cemento que no lleva a ninguna parte?
UN AUTÉNTICO TRAGALDABAS
UN AUTÉNTICO TRAGALDABAS
“Bueno, allá él y sus locuras”.
Resignado ante la imposibilidad de comprender las masoquistas
inclinaciones de tan extraño individuo, decido pedir otra cerveza y
un poco más de pan, para seguir rebañando los restos de chorizo y
el aceite que han sobrevivido al tragaldabas de mi amigo.
Los titulares simplones y anuncios sobre salud sexual son esenciales en la prensa deportiva (imagen: Marca.com). |
No muy lejos de
allí, apenas iniciado el ascenso, Dandochepazos se encuentra ya en
pleno proceso de autoinmolación. Una tras otra, las rampas se
suceden, brutales, sin descanso. Las piernas le duelen, la
taquicardia no remite. Cada vez que levanta la vista o toma una
curva, un tramo aún peor que el anterior surge como de la nada,
propinando un nuevo mazazo a su maltrecha moral.
Pero el
tambaleante cicloturista, sin saber muy bien por qué, sigue
adelante. No es la primera vez que se interna en aquel escarpado
sendero, y sabe por experiencia que solo hay una forma de llegar
hasta arriba sin morder su rugosa superficie. Es consciente de que la
más mínima alegría en el pedaleo le dispararía las pulsaciones
hasta niveles insostenibles; y entonces, adiós muy buenas. Con el
fin de eludir el colapso cardíaco, se concentra en mantener una
cadencia lo más baja posible y en respirar de forma acompasada.
LASTIMOSA FACHA
LASTIMOSA FACHA
Con el
desarrollo fijo en el 30x25, se arrastra palmo a palmo, metro a
metro, en una agonía que consume su energía y amenaza con doblegar
su voluntad. Pero el muy cabestro continúa, más allá del dolor y
la cordura. Su lastimosa facha, con el rostro consumido, el sudor
cayéndole a chorros y la mirada perdida, suscita pena y grima a
partes iguales entre quienes se lo encuentran por aquellos parajes.
-Pobre chaval -comenta una mujer con bastón y botas de monte al cruzarse con él-, parece que le va a dar algo. -Sí; la verdad es que muy buena cara no es que lleve, no -le responde el que aparenta ser su marido, sin poder reprimir un gesto de desagrado al pensar en el babeante y cadavérico cicloturista que acaba de pasar a su lado.
-Pobre chaval -comenta una mujer con bastón y botas de monte al cruzarse con él-, parece que le va a dar algo. -Sí; la verdad es que muy buena cara no es que lleve, no -le responde el que aparenta ser su marido, sin poder reprimir un gesto de desagrado al pensar en el babeante y cadavérico cicloturista que acaba de pasar a su lado.
Los telefilmes de
sobremesa son ideales para quien no tiene
nada
mejor que hacer con su vida (imagen: wikipedia).
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Para cuando por
fin alcanza el collado en el que acaba el pavimento, apenas es ya un
despojo de sí mismo. Su agotamiento no le impide, sin embargo,
disfrutar de esta nueva victoria, la tercera, sobre el coloso de
Arimegorta. ¡Qué lejos quedan sus propósitos de enmienda; las
promesas de reconducir su afición hacia recorridos menos insensatos!
Apenas ha
recobrado el aliento, se apresura a montar de nuevo en su BH de
aluminio e inicia el descenso de vuelta a Zeanuri. Vanidoso y vil
como él solo, se muere por restregarme por la cara su gesta en el infierno de hormigón. Pero
sus ganas de sacar pecho van a tener que esperar, porque como pronto
descubrirá, nadie le espera ya en la cafetería del pueblo. Cansado
de permanecer allí como un pasmarote, y con el Marca leído de
cabo a rabo, hace ya rato que el que escribe ha alzado el vuelo, directo al
thriller vespertino de Antena 3.
4 comentarios:
Me encantan estas histórias y como las cuentas. Firmado: uno de tus miles de fans. Un abrazo.
P.D: sin querer emularte te indico una de mis mejores histórias por si no la conoces, una histórai q me han dicho hace bastante gracias... http://ciclismoninja.blogspot.com.es/2012/06/cuidao-con-la-cadena-historia-de-un.html
Muchas gracias, Manolo. Me alegro de que los ´desparrames' de Dandochepazos sirvan para que los miembros de la comunidad 'globera' , al menos unos pocos, pasen el rato. Por cierto, muy buena tu historia de la cadena. Me encanta esa descripción de ese momento 'vergüenza ajena' que despierta tu confesión ante tus salvadores. He incluido un comentario en tu 'blog', que por cierto, es realmente original.
No hay nada como reirse d euno mismo para reflexionar sobre la vida... me encanta tu blog (...no nos chupemos las pollas antes de tiempo. Película: Pulp Fiction) veo histórias paralelas en ambos blogs aunque tus retos son realmente increíbles, yo me conformo con pasear por caminos rurales jugando a clasicómano q jamás ha hecho una clásica... CONTINUARÁ. Te adopto, o nos adoptamos mútuamente como almas gemelas. Un abrazo. P.D: no dejes de ver los videos de LANCE!!!
Hola, Manolo. No podía estar más de acuerdo con la cita cinematográfica a la que haces referencia, pues no soy
--de momento-- aficionado a tales prácticas.
Me alegra comprobar que las excentricidades de Dandochepazos no son tan infrecuentes como creía, lo que me lleva a pensar que quizá, solo quizá, su patología mental no sea tan grave como me temía, sino tan solo una especie de desorden de la conducta compartida por otros muchos ciudadanos de bien.
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