miércoles, 13 de marzo de 2013

La patraña del maillot arcoiris invertido

   (*Nota del autor: ¡Ojo al parche!, amigo lector. El texto que sigue a continuación es una colaboración del que esto escribe publicada en la revista Desdelacuneta.Si ya lo ha leído allí, se siente; pero ante el exceso de trabajo y la falta de lucidez mental, uno ha optado por 'repescar' aquel artículo. Si lo desea, pase sin demora a la siguiente entrada de este blog, en la que podrá encontrar material exclusivo sobre el inefable Dandochepazos)


   “¡Pues sí que la he hecho buena; mira que no doy una a derechas”, se lamenta un imberbe Dandochepazos mientras observa su nuevo maillot. Es el verano de 1990, y tras su victoria en el Mundial del año anterior, Greg LeMond ha lucido una prenda similar durante toda la temporada. Similar, pero no igual. "¡Si las rayas están al revés! Menuda mierda de maillot", le había dicho el imbécil de su vecino al verlo aparecer sonriente con su flamante Etxeondo; y, al parecer, tenía razón.

Algo no acababa de cuadrar en aquel dichoso maillot.
   Aquel no era el maillot de campeón del mundo, ahora lo sabía, sino una burda imitación con las franjas de colores en orden inverso a las del original. Las fotografías de la Ciclismo a Fondo, que Dandochepazos ha consultado con la esperanza de refutar las insidias de su estúpido compañero de escalera, no dejan lugar a la duda. Azul, rojo, negro amarillo y verde; y no verde, amarillo, negro, rojo y azul. ¿Pero qué chapuza era aquella? ¿Cómo había podido una marca de prestigio, como la que comercializaba esa prenda, recurrir a tamaña triquiñuela?   

   El caso es que a mi incauto camarada se la habían colado. Ofuscado por su admiración hacia el corredor norteamericano, había comprado aquella prenda sin reparar en la argucia del fabricante. A sus doce años de edad, el entusiasmo inicial con el se había enfundado la elástica arcoiris en la tienda se ha convertido, apenas unos días después, en amarga decepción.

   ¡Menudo Greg LeMond de pacotilla iba a ser ahora! Dandochepazos, que se había subido al carro del ciclista del 'Z' tras su victoria en el Tour de 1989, llevaba varias semanas entusiasmado con el nuevo éxito de su ídolo en la prueba francesa. Se había admirado con la historia de superación del rubio corredor, que apenas tres años antes casi palma por obra y gracia de un disparo de su cuñado durante una cacería. También le parecía impresionante que hubiese sido el primer ciclista de ruta que utilizó un manillar de triatleta en una contrarreloj. ¡Qué tenaz! Qué visionario! Al muy inocente, todo en Greg LeMond le parecía prodigioso y sin parangón.

   El disgusto por el maillot de campeón del mundo que no era tal fue desapareciendo poco a poco, aunque mi amigo nunca volvió a llevarlo con la misma alegría y orgullo. Además, pocas tardes de gloria quedaban ya al corredor de Estados Unidos, que ya no volvió a lucir las franjas multicolores en su pecho ni a ganar ninguna carrera importante.

   Llegaba la 'Era Indurain', y el rencoroso Dandochepazos, que atribuía el declive de su ídolo a la explosión del navarro, pasaría muchos años remando a contracorriente de la ola de fervor popular que despertaba la figura del Banesto, aguardando a que llegara su hora y a que alguien acabara con aquella tiranía.

2 comentarios:

pedro.mtgc dijo...

No desesperes dandochepazos con el dichoso maillot…., no eres el único, hoy en día con la falta de posibles y la imposibilidad de participar en pruebas donde te regalen un flamante maillot conmemorativo, uno tiene que ir aprovechando sus existencias, yo he echado mano del maillot amarillo de la vuelta del 95 que conseguí con 5 anillas de bote de cerveza el “águila” patrocinadora de aquel año de la vuelta, hoy en día ya no se hacen maillot tan duraderos como antaño.
Por cierto he visto una película francesa del año, creo que es de 1957 (La bici de Ghislain Lambert) que “me recuerda a alguien “no sé… a alguien un poco desastre.
Saludos;;;;;

A.M.Y.P. dijo...

Hola, Pedro. ¡Un maillot amarillo por cinco anillas de 'Águila! ¡Menudo chollo! Los culottes tampoco son lo que eran; Dandochepazos aún tiene un Castelli largo del 91 o el 92 y, salvo un pequeño remiendo y las pelotillas de rigor en el tejido, aguanta dignamente. No he visto esa 'peli'; habrá que echarle un ojo. Gracias por tu comentario.