Llevado por el clamor popular contra la clase dirigente, Dandochepazos ha optado por subirse al carro de la protesta y alzar su voz frente a los desmanes del poder. El también quiere participar del vapuleo colectivo a políticos e instituciones, volcar sus iras en la nefasta gestión de los poderes públicos. Pero en este ejercicio de civismo crítico, mi camarada enarbola su propia pancarta. ¿Sanidad pública y universal? ¿Enseñanza de calidad? ¿Empleo digno? Pues no; a él, lo que le preocupa es la falta de implicación de las administraciones en la promoción de Euskadi como destino cicloturista. Un escándalo, vamos.
![]() |
Dandochepazos se ha sumado a la rebelión cívica, pero sus demandas no tienen ni pies ni cabeza. (imagen:cnt.es) |
Yo no sé que se habrá pensado este chaval, pero me da a mí que por mucho cartelillo y mucho anuncio que pongan en la Tour Magazine, va a ser un poco complicado que los globeros del mundo acudan en masa a las montañas vascas; más que nada porque comparados con el Grosse Oscheniksee, el Zoncolan o el Angliru, los puertos que hay por estas latitudes parecen de risa.
Antes de que mis paisanos me condenen a la hoguera y de que la Federación Vasca de Ciclismo me declare persona no grata, diré que no es mi intención menospreciar el potencial cicloturista de esta tierra. Entiéndaseme, en Euskadi hay muchos puertos duros y bonitos; solo digo que por las características geográficas de la zona, no tienen ni la longitud ni la espectacularidad suficiente como para convertir este rincón del planeta en un centro de peregrinación para la comunidad bicicletera.
–Pero vamos a ver –trato de razonar– ¿qué quieres que haga el Gobierno vasco? A ver si te crees que el Macizo del Gorbea es como los Dolomitas.
–Qué sabrás tú, pobre ignorante; si a ti te sacan de Urkiola y Orduña, y ya no sabes pa´ dónde tirar.
–Mira, ahora no te hagas el entendido; que si no llega a ser por la web esa de las altimetrías, no tendrías ni papa de esas subidas con las que te pasas el día dándome el coñazo. Que si Belaustegi, que si Gordón, que si Arimegorta ...
La subida a Belaustegi es una salvajada que invita a echar pie a tierra y prenderle fuego a la bicicleta. |
–Que sí, que sí –le interrumpo–. Pero digas lo que digas, los cicloturistas del resto del mundo tienen mejores cosas que hacer que venir hasta aquí para dejarse la salud y las cubiertas sobre esas pistas de hormigón armado. ¿No ves que son ascensiones muy cortas? Nadie en su sano juicio va a montarse en un avión o cruzarse el país para subir por una cuesta de cinco kilómetros, por muchos desniveles del 30 por ciento que tenga.
Este se debe creer que la gente es idiota, que basta con poner cuatro señales para convertir un camino de cabras en el próximo Tourmalet.
–También hay puertos más largos: Arraba, Oiz... –insiste.
–¡Bueno! ¡Que tiemble el Nebelhorn!
–Además – continúa, indiferente a mis mofas–, ahí está el Argalario, que se puede subir hasta por siete vertientes distintas, como la Piedra de San Martín.
–Sí; igual igual – le respondo–; total, como apenas hay 1.200 metros de diferencia entre uno y otro... Por cierto, ¿no es en el Argalario donde está ese depósito de residuos químicos?
–Bueno, ¿y eso que tiene que ver? El Departamento de Medio ambiente dice que las instalaciones son totalmente seguras. Y si no, siempre puedes subir por el lado de Muskiz y quedarte en Peñas Negras.
![]() |
La ascensión a Peñas Negras ofrece unas magnificas vistas a la costa... y a las chimeneas de Petronor. (foto:petronor.com) |
–Pues estamos apañados; ¿no ves que allí está la refinería de Petronor y pega un pestazo a azufre que tira pa´ atrás?
Vertederos toxicos, chimeneas humeantes, miasmas ponzoñosos... Menudo ruta que les iba a preparar este a los turistas. ¿De verdad se creerá que se puede atraer a alguien con semejante panorama? Joder, pero si parece la galería de los horrores.
–Lo que pasa es que eres un descastao que no valora lo que tiene en casa –me reprocha cuando le planteo estas objeciones–. Eso sí, luego sales por ahí y te maravillas de cualquier cosa, como los pardillos.
Esto ya es lo último, que Dandochepazos me venga con lecciones de patrioterismo globero; como si no supiera que cada vez que puede se escapa a Cantabria con la BH. Hay que tener valor.